

El ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio se dará por terminado a finales de 2006. Para aquel entonces el sector financiero chino se abrirá completamente al exterior. Por consiguiente, China apretará el paso para impulsar las diversas reformas en toda regla y hará grandes esfuerzos por superar los obstáculos en el sistema y mecanismo, a fin de acrecentar esencialmente el poder competitivo de las instituciones financieras chinas en la arena internacional.
El gobierno debe tomar iniciativas que le permitan supervisar la actividad económica, buscando generar mayor seguridad tanto a propios e inversores. La reforma del sector financiero es tal vez la iniciativa más importante en este sentido. El sistema bancario chino esta concentrado en los 4 grandes bancos estatales con más del 70% de los activos totales de la industria por lo tanto el destino de estos bancos decidirá el auge o declive de la industria bancaria China.
Los resultados de la gestión en términos de rentabilidad y productividad han sido muy pobres inclusive más bajos que de los otros tipos de bancos chinos.
Adicionalmente comparado con los bancos internacionales, los bancos chinos exhiben debilidades en la calidad de los activos, en su red internacional, servicios, productos, tecnologías y manejo corporativo. El ambiente bancario es sobre todo restrictivo y además tiende a favorecer a los bancos estatales.
La Gran Venta de Bancos Chinos, comenzó recientemente, en octubre de 2005, con la venta del Banco de Construcción (BCC) de China, la que promete ser la mayor oferta pública inicial (OPI) de acciones, con una recaudación de 8.000 millones de dólares. El BCC es el primero de los cuatro grandes bancos comerciales, en hacer oferta pública de su matriz. Aunque todavía no conozcamos los resultados, los inversores están habidos de comprar.
El éxito en la OPI del BCC dará fuerte impulso al Partido Comunista chino en sus esfuerzos por apuntalar un sector bancario frágil. Los bancos chinos deben enfrentar el desafío de la mayor competencia a partir de fines de 2006, cuando los bancos extranjeros tengan acceso pleno al mercado conforme a los términos del ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio.
China no puede aislarse completamente de los ciclos de auge y declive, pero si el gobierno insiste con suficiente arresto las acciones necesarias, China reducirá significativamente severidad de los declives futuros. Tomando estas acciones el gobierno se previene de tener que tomar estas decisiones más adelante con costos muchos mayores. El camino adelante prevé muchos retos para China, para que un nuevo Sistema Financiero Chino tenga mayor probabilidad de éxito, se deberán fortalecer cinco áreas necesarias para hacer de esta oportunidad de éxito viable, estas son:
- Reformar la gobernabilidad corporativa e independencia.
- Realzar las autoridades reguladoras y las prácticas supervisoras.
- Establecer una entidad que represente al Estado como accionistas en los bancos comerciales de su propiedad.
- Crear una autoridad y sistema de protección de depósitos.
- Actualizar en las Instituciones Financieras Chinas, la gobernabilidad, el cumplimiento y los sistemas de manejo de riesgo.
El sistema que China esta construyendo tendrá probablemente ningún parecido con otro en el mundo, aunque el gobierno se este basando en las mejores practicas internacionales para forjar un nuevo sistema financieros y gobernabilidad corporativa que le permita mantener el status de la próxima súper.economía mundial.
La realidad es que el éxito y bienestar económico de China descansa en gran medida en la calidad de las prácticas de gobernabilidad corporativa y en el rescate de su sistema financiero.
Es difícil prever con cierto grado de precisión cuales serán la participación de mercado de los bancos chinos o de los foráneos. Lo que si podemos anticipar son dos posibles resultados que aparecerán de seguro: que los bancos chinos van a perder esta batalla y el otro es que van a sobrevivir y renacer de la intensificación de la competencia.